Hashtag y twitter, o cómo las armas las carga el diablo

¿Qué es un hashtag? Es una etiqueta de metadatos precedida de una carácter especial que facilita su localización… ¡Uuufff! No hay quien digiera esta definición ¿verdad? Vamos a bajar un poco a tierra, es una sucesión de caracteres que, pueden o no, ser una o varias palabras unidas y precedidas por una almohadilla «#». Esto ya va siendo más reconocible, ¿no? Sobre todo para los usuarios de Twitter y devoradores de sus hashtags, esto empieza a ser más común. Bien, sería un error pensar que los hashtags son una cosa personal e intransferible de esta red de microbloggin, su uso se remonta a los servicios de mensajería IRC para el etiquetado de grupos y temas.

El uso de los hashtags es algo bastante habitual en Twitter, con ellos podemos seguir las distintas aportaciones que sobre un tema se están produciendo al momento. Pueden producirse de forma expontánea o bien forzada por algún interés, por ejemplo, es bastante usual que los clubes de fans adolescentes de ídolos musicales lo usen para intentar poner a su ídolo entre los trending topics, o temas del momento o tendencias. También Twitter te da la opción de promocionar tu propio TT, pasando por caja, en el apartado de tendencias de tu TL aparecerá el TT como promocionado.

Pues bien, no es la primera vez, ni será la última, que un intento de conseguir un TT por medio de un hashtag cocinado se torna en arma arrojadiza hacia los que lo promovieron. La semana pasada tuvimos un ejemplo: desde el Partido Popular se lanza el siguiente hashtag

En seguida los seguidores del partido y sus miembros se lanzan a moverlo con el objetivo de llegar al TT y expandir su mensaje:

A las personas que llevan las redes sociales del Partido Popular les pareció no solo buena sino quizás incluso ingeniosa la frase de marras. A la mayoría de la audiencia de twitter le pareció perfecta para hacerse unas risas o, de paso echarles un rapapolvo, aunque siempre hay algún fiel que sigue a los iluminados

Una vez constatado por todos los que asistíamos al festival del humor del error de los que manejan las redes sociales del partido Popular, las agencias y medios se hacían eco de la noticia

La elección de la cadena que forma el hashtag no es muy afortunada, es cierto. Era de prever que sirviera de choteo y guasa, pero si la idea era conseguir un TT al precio que fuera, hay que reconocer que lo lograron. Que la «marca» de los partidos políticos en España no se puede considerar una «marca amigable» no ayuda desde luego. Pero si algo podemos aprender observando a los que dirigen la estrategia social de los grandes partidos es el abuso que hacen de intentar meter como TT lemas forzados y en la mayoría de los casos mal elegidos. No hay que confundir el uso de las herramientas con el abuso de las mismas…

Otro día hablaremos de los TT patrocinados, que da para otra entrada larga…