Redes sociales, aunque os cueste creerlo las redes sociales existían ya antes de que este maravilloso invento de la web viera la luz. Seguro que más de uno ya me está dando la razón, es algo bastante obvio, lo que no resulta tan evidente o, al menos, aún nos cuesta entender, es que el funcionamiento que se tenía antes en las redes offline se debería exportar a las online. Para explicarlo qué mejor que un ejemplo para ponernos en situación, hace treinta años en una plaza de Chamberí…
Paco se encuentra a la Señora Pepi
-Buenos días Pepi, ¿cómo va todo?
-Pues bien majo, voy a casa de mi Pedro, el mediano, que le ha salido un baño y tenía que dejar solos a los niños.
-Ah, pero ¿Pedro a qué se dedica?
-Alicatador, pone baldosas o qué se yo…
-Vaya, pues Clara, la sobrina de Encarna, está trabajando en una empresa de reformas, tienen mucho trabajo y siempre buscan gente, le voy a decir lo de su Pedro.
-Muy bien majo, muchas gracias a ver si así le salen más cosas. Hasta otro rato.
Seguro que los que no teníais muy claro lo de las redes sociales antes de la web, ya lo veis mejor, ¿no? Las redes sociales no dejan de ser círculos con nuestros contactos más cercanos, la familia, los amigos del colegio, los del grupo Scout, los de la universidad, los más tarras los de la mili… Cada uno de nosotros exportamos nuestros círculos próximos a la red social, esos círculos se van ampliando e incluso alimentando de otros círculos de personas cercanas, unos amigos de mi hermano que les gusta como a mí el aeromodelismo, los que son seguidores de mi equipo de rugby…
El funcionamiento de las redes sociales
Paco al llegar a casa tomaría el auricular de su teléfono modelo góndola y llamaría a Encarna, la comentaría que fíjate el Pedro, el de Pepi, sí la señora que tenía el puesto de flores, alicata baños, coméntaselo a Clara. Por supuesto que lo haré. Encarna se lo contaría a su sobrina y ésta le diría anda si Pedro jugaba con mi hermano Alberto al fútbol. Y de esta forma, con el boca oreja de toda la vida, Pedro entraría a trabajar a la empresa de reformas donde trabaja Clara. ¿Cómo? Compartiendo información, quizás parecería que la señora Pepi daba más explicaciones de la cuenta a Paco, pero no, compartía información. Paco no necesitaba a ningún alicatador, pero sabía que Clara trabajaba en una empresa de reformas. Y continuó el flujo de comunicación, expandiéndolo por sus círculos…
Cuando en Facebook una amiga me propone dar un “me gusta” a una página de “decoración floral” lo primero que se me viene a la cabeza es que yo no quiero adornos florales. Pero, ¿alguien de mis círculos estará buscando eso? Ya no es necesario guardar la información en la cabeza y soltarla cuando se tenga ocasión. Ahora inmediatamente le doy “click” al “me gusta” de la página de decoración floral de mi amiga y mis círculos de contactos se dan por enterados. Si le dedico un poco de tiempo, no me contento con el me gusta, comparto en mi TL la página y si puedo hago una breve recomendación.
No es una cuestión de hacer un favor a una amiga, la cuestión es compartir información y ayudar a que fluyan los contenidos por mis círculos, que pasen a los de mis allegados, a los siguientes y así hasta quien sabe dónde. Pero en el camino, seguro que hay alguien a quien le interesa y le aporta. Así todos crecemos. Y tú, ¿compartes o no compartes?
De una forma sencilla y clara nos explicas porque es tan importante compartir en las redes, ¡¡ gracias por compartir!!!
El funcionamiento de las redes sociales es así de sencillo, no es mérito mío en absoluto. Es más, en general la vida es así de sencilla, pero no solemos sentirnos demasiado cómodos con tanta sencillez. Pásate por aquí de vez en cuando y déjanos tus palabras, las necesitamos.
Un beso!!!