Emprendedores esos aventureros:

No lo vamos a negar, los emprendedores en este país, en la situación actual aún más, lo tienen bastante difícil o, al menos, no fácil. La burocracia sigue siendo decimonónica: formularios para rellenar, presencia física, fotocopias compulsadas de los originales… Una puesta en escena que ya echa para atrás, si a eso le unes el coste que desde el primer día se debe asumir en cuanto a la cuota de autónomo y el tipo de IVA aplicable, la situación no invita a lanzarse a emprender.

 Tener una idea y apostar por llevarla a cabo, atravesando un camino con momentos duros, muy duros, es una aventura que debería tener un mínimo de ayuda institucional o, al menos que no te  pusieran demasiados palos en las ruedas. La semana pasada asistimos al espectáculo anual del debate del estado de la nación, ayer se terminaban de estudiar las propuestas de los grupos. Lo sé no es algo que nos suela dar alegrías, todo lo contrario, suele hundirnos en la desesperanza. Solo pensar que ésos son los que hemos elegido para gestionar el país, te deja tocado. Entre el cacareo habitual, hubo una propuesta que me llamó la atención: tarifa plana de cincuenta euros durante los seis primeros meses de actividad, una reducción del 50% en los seis siguientes y un 30% los siguientes dieciocho. Junto con otras medidas que podéis leer aquí, me parecieron acciones oportunas, con un gran «PERO» solo pueden acceder a esas ayudas los menores de treinta años… La verdad, con la que está cayendo, las discriminaciones positivas empiezan a ser un lastre. Ahora mismo, en cuatro de cada cinco ofertas de trabajo se pide certificado de discapacidad y para las ayudas a emprendedores tienes que ser menor de treinta años. Creo que la gravedad de la situación es generalizada, excluir a la mayoría de los sectores de las facilidades es un grave error.

Bueno, nadie dijo que iba a ser fácil, mientras intentaremos animarnos con vídeos como el de byhours un regalo para los emprendedores: