No os lo voy a negar, yo también he tendido a llamar a ambas cosas ambient marketing cuando era street marketing y viceversa. No es por disculparme, pero son de esas cosas que tienen una línea divisoria tan tenue que a veces es difícil de distinguir…
O quizás no sea tan difícil de distinguir y el problema es que no tenemos claros los conceptos, eso tiene remedio vamos a centrarnos y aclararlos.
Ambient marketing:
Es una forma de publicidad relativamente moderna relacionada con el Marketing de Guerrilla, esto es llevar a cabo estrategias y técnicas de marketing por cauces no convencionales. En el caso concreto del ambient marketing se procede a transformar elementos urbanos para crear situaciones que llamen la atención de los viandantes. Desde transformar paradas de autobús para recrear otros lugares, ya sea el salón de una casa o el interior de una fruta, pasando por “decorar” el pavimento de una calle o embalar el mobiliario urbano, bancos, farolas, papeleras…
Los elementos principales del ambient marketing son elementos urbanos que cumplen un fin en si mismos y su relación con los usuarios, podríamos decir que es un paso más allá de las típicas vallas publicitarias y los distintos soportes publicitarios ya implementados en nuestras ciudades.
Street marketing:
También es parte de eso que llamamos Marketing de Guerrilla, de ahí la difusa separación de ambos conceptos. El street marketing lleva las campañas de publicidad a lugares públicos, es decir, las baja de las vallas publicitarias o las saca de los spots televisivos para colocarlas en plazas, calles o centros comerciales. Recurriendo a actores se acercan los productos o marcas a los consumidores, se recrean ambientes y situaciones sugerentes para los transeúntes y se consigue que éstos recuerden la marca desde otro punto de vista, más amable.
Todos conocemos técnicas como el flashmob y dance marketing, acciones capaces de captar la atención de las personas que son testigos de la acción y en ocasiones pueden integrarse y participar en las mismas.
La diferencia principal…
La gran diferencia entre uno y otro concepto es que el ambient marketing es una técnica estática por definición, el elemento urbano es tuneado, mantiene su ubicación y su uso, permanece, es para verlo. El street marketing, por el contrario, es una técnica intrusiva, la acción interrumpe en parte la rutina del lugar donde se realiza e invita a los peatones a la participación en la misma, para desaparecer una vez concluida.
Uniendo ambas técnicas se consiguen resultados impresionantes, el ejemplo, la promoción de la película el Gran Gatsby en la estación de Callao en el mes de mayo. Se “redecoró” el andén y parte de los pasillos a modo de los locos años veinte, ambient marketing, y un grupo de actores disfrazados de la época recibían a los viajeros del suburbano les acompañaban por los pasillos y les invitaban a hacerse fotos e inter actuar con ellos, street marketing.
Una unión casi perfecta y que a buen seguro llevó a viajeros al cine, a pesar del IVA, y no dejó a nadie indiferente. Aquí os dejo un vídeo de la misma.
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[…] Ambient marketing es una técnica estática de Marketing de Guerrillas, donde se utilizan los elementos urbanos que ya cumplen una función en sí mismos y el ambient marketing lo que hace es tunearlos o decorarlos, manteniendo su ubicación y uso, creando situaciones que como mínimo llaman la atención de los usuarios. […]
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